sábado, 23 de noviembre de 2013

Esta semana  séptima  parte del extenso documento "EN DEFENSA DEL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES", documento que os podeis descargar al final de esta entrada.

Dado el aumento progresivo de la renta disponible, asegurar unas buenas prestaciones de jubilación depende  de la voluntad de la sociedad (de decisiones políticas no económicas).


LA RENTA PER CÁPITA COMO VARIABLE ESTRATÉGICA


Por otra parte, la esperanza de vida, la pirámide de población y la proporción entre activos y pasivos no son las únicas variables que habría que tener en cuenta si se quiere comprobar la viabilidad o inviabilidad del sistema público de pensiones, sino también la evolución de la renta per cápita. Si la renta per cápita crece, no hay motivo, sea cual sea la pirámide de población, para afirmar que un grupo de ciudadanos (los pensionistas) no puedan seguir percibiendo la misma renta. Si la renta per cápita aumenta, las cuantías de las pensiones no solo deberían no reducirse sino que tendrían que incrementarse por encima del coste de la vida.


El problema de las pensiones hay que contemplarlo en términos de distribución y no de escasez de recursos. En los últimos treinta años la renta per cápita en términos constantes casi se ha duplicado y es de esperar que en el futuro continúe una evolución similar. Si es así, resulta absurdo afirmar que no hay recursos para pagar las prestaciones de jubilación, todo depende de que haya voluntad por parte de la sociedad -y, especialmente, de los políticos- de realizar una verdadera política redistributiva.


MÁS BIENES PÚBLICOS


Las transformaciones en las estructuras sociales y económicas comportan también que las necesidades que deben ser satisfechas cambien y, por tanto, haya una variación de los bienes y servicios que hay que producir. Es muy posible que la decisión que adopte el mercado referente a estos no sea la adecuada -en contra de lo que piensa el liberalismo económico- a las necesidades reales, ni en su composición cualitativa ni cuantitativa. La vida urbana y el trabajo en el sector industrial y en el de servicios presentan nuevas contingencias o, al menos, contingencias mucho más acusadas que en el mundo rural. La incorporación de la mujer al mercado laboral y el aumento en la esperanza de vida crean nuevas necesidades y exigen por tanto la necesidad de que las sociedades se doten de nuevos servicios.


John Kenneth Galbraith anunció ya hace bastantes años que todos estos cambios exigían una redistribución de los bienes y servicios que deben ser producidos y en consecuencia, consumidos, a favor de los llamados bienes públicos y en contra de los privados. Habrá quien diga que estos bienes y servicios, incluidas las pensiones, los podría suministrar el mercado. Pero llevar a la práctica tal aseveración significaría en realidad privar a la mayoría de la población de ellos. Muy pocos ciudadanos en España podrían permitirse el lujo de costearse todos estos servicios, incluyendo la sanidad, con sus propios recursos. ¿Cuántos ciudadanos tienen la capacidad de ahorrar una cuantía suficiente para garantizarse una pensión de jubilación digna? La única dificultad es ideológica. Bajo el poder absoluto del neoliberalismo económico, una sola tendencia pretende imponer su ley: más iniciativa privada y menos sector público.


El envejecimiento de la población de ninguna manera provoca la insostenibilidad del sistema público de pensiones, pero sí obliga a dedicar un mayor porcentaje del PIB no sólo a financiar las pensiones, sino también a pagar el gasto sanitario y los servicios de atención a los ancianos y los dependientes. Detracción por una parte perfectamente factible y, por otra, inevitable si no queremos condenar a la marginalidad y a la miseria a buena parte de la población, precisamente a los ancianos, una especie de eutanasia colectiva.
Descargar documento completo
Adhesión al documento

Comentarios:

Suscribete a la entrada | Suscribite a los comentarios

Próximo evento

Entradas populares

Etiquetas

22M 5 MINEROS DE ZARREU Accidente Ada Colau Alimentación Alimentos Asamblea asamblea abierta Asturias ASTURIES EN PIE austeridad Autonomías Avilés basta cambio Carta de la Tierra CEOE Ciudadanos Clara Valverde Colaboración Público Privada comunicado Comunidades Autónomas constitución Consumo crítico Contrapoder crisis CSI Déficit Público Derecho Constitucional Derechos Humanos derechos sociales deshaucios desobedencia civil desobediencia deuda pública Diferencia entre voto en blanco Documental economía Economía del Bien Común Educación el crepúsculo de un Rey Entrevista Especulación estatal Esther Vivas exigimos Fondo de LIquidez Autonómico Frente Cívico Galicia idealistas iniciativa ciudadana insumisión izquierda Jorge Verstrynge Juan Carlos I Juan Carlos Monedero Julio Anguita La Educación Prohibida legítimas libertad lucha manifestación Manifiesto Manipulación marchas de la dignidad Marea ciudadana mareas ciudadanas Mario Benedetti medio ambiente Mesa Estatal Miguel Ángel Presno Neoliberal No a la Guerra Noam Chomsky nulo Pablo Neruda Paolo Gandolfi parlamento autonómico paro partidos políticos pdf Pedro Montes pensiones PIB Plataforma X Los SP plataformas electorales Plebiscito poesia política ponte en pie prensa Presentación proceso constituyente Producción programa rebelion recortes reforma de la Constitución Reforma del Sistema electoral regeneración Renta Básica Resistencia resolución reunión Salud Salud Mental Salvador López Arnal Servicios Públicos Siria Sistema Soberanía alimentaria sociedad Sociópatas Somos Mayoría Sostenible sufrimiento social Tertulia totalitario Tratado de Libre Comercio Tratado de Maastricht Troika Unidad Popular utópicos Víctor Ríos video Virginia Gawel y abstención

- Copyright © Frente Cívico Avilés - - Powered by Blogger -